
En la residencia siempre hemos puesto mucho cariño en la decoración navideña: luces, guirnaldas, colores cálidos y, por supuesto, nuestro Belén, que cada año luce espectacular. Pero en esta ocasión hemos querido ir un paso más allá… ¡y menudo paso!
Este año hemos estrenado un pino navideño gigante en la entrada de la residencia. Sí, sí, gigante: más de 10 metros de altura, más alto incluso que nuestro edificio. No sabemos exactamente qué especie es, pero desde luego pertenece a la categoría “impresionante” 😄.
Nuestro equipo de mantenimiento se ha enfrentado al que probablemente haya sido el mayor reto decorativo de sus vidas. No todos los días se adorna un árbol que compite en tamaño con los de las plazas de las grandes ciudades. Entre estrellas, lazos enormes, bolas rojas y doradas, bastones de caramelo y un montón de luces que brillan al caer la noche, el resultado ha sido… ¡precioso!
✨🎄✨

Los residentes están encantados. Algunos ya han inaugurado la tradición de hacerse fotos junto al pino. Y, la verdad, no tiene nada que envidiar a los árboles gigantes de los centros comerciales. Allí la gente hace cola para hacerse una foto bonita… pues nuestros residentes también tienen su propio “pino estrella” sin colas y con mucha más simpatía 😉
Ha sido un proyecto nuevo, ilusionante y muy especial, y nos alegra muchísimo que esté gustando tanto a residentes, familias y visitantes.
La Navidad ya se siente en cada rincón… ¡y ahora también se ve desde fuera!






