Después del enorme sobreesfuerzo que han realizado nuestros residentes debiendo alterar su rutina diaria como consecuencia de las medidas de prevención necesarias, hemos retomado la realización de los talleres de estimulación cognitiva en pequeños grupos de convivencia.
Con el fin de promover una mejora en su estado anímico y cognitivo (el entrenamiento de habilidades cognitivas mejora el estado de ánimo y viceversa), es importante aumentar las actividades terapéuticas agradables pero también para minimizar los efectos negativos del aislamiento, potenciando las relaciones sociales seguras y de calidad.
En el envejecimiento se produce un declive de la función cognitiva más o menos significativo, que normalmente no compromete al funcionamiento así como un deterioro progresivo y significativo en las enfermedades neurodegenerativas por lo que es especialmente importante y beneficioso llevar a cabo terapias no farmacológicas a través de la realización de programas de estimulación, entrenamiento y rehabilitación para mejorar, preservar y/o ralentizar las diferentes capacidades cognitivas.
Estimular e intentar preservar la función cognitiva se traduce en una mejoría de las habilidades funcionales de los residentes en las tareas cotidianas y en el desempeño de su autonomía.
Talleres de memoria escrito y verbal
El taller de memoria está destinado a residentes sin deterioro cognitivo o muy leve, con deterioro cognitivo leve a moderado y moderado-grave, adaptando las actividades a los diferentes perfiles cognitivos pero también a los déficits sensoriales que pueden presentar. El taller se realiza de manera semanal y está distribuido en dos, el taller de memoria escrito y el taller de memoria verbal, en este último las actividades están enfocadas a facilitar la participación a aquellos residentes con limitaciones visuales severas o con problemas en lecto-escritura, adaptando la forma de presentación del material de estimulación del taller de memoria preventiva (visual, y en el que se hace necesaria la lecto-escritura en la mayoría de las ocasiones) para reducir la frustración que producía en aquellas personas con limitaciones sensoriales, o con bajo nivel educativo que presentan mayores dificultades. Se introducen dentro del mismo actividades de mejora de gestión emocional, así como sesiones de relajación y mindfulness.
Los objetivos más específicos que se persiguen con este taller son:
• Estimular las diferentes funciones cognitivas como son la orientación, memoria, atención y concentración, el lenguaje y lecto-escritura, funciones ejecutivas, cálculo, etc.
• Ralentizar, en la medida de lo posible, el deterioro cognitivo y mantener las habilidades preservadas.
• Motivar para disminuir la inactividad y el aislamiento.
• Mejorar las habilidades de expresión verbal y escucha.
• Aumentar el apoyo emocional.
• Reducir los niveles de tensión física, mental y emocional.
• Fomentar las relaciones interpersonales.
Taller de cine
Dentro del programa de estimulación cognitiva tenemos el taller de cine en la unidad de asistidos, una actividad con muy buena aceptación por parte de los residentes ya que se proyectan películas que favorecen sus reminiscencias al ser de su generación, así como ser de un contenido recreativo que favorece la participación activa durante la visualización. En esta actividad se estimulan habilidades cognitivas como la atención, memoria, etc. y estados emocionales positivos (cantan las canciones, aplauden, reconocen personajes, rememoran historias, etc.)